jueves, 9 de diciembre de 2010

Navidad, bonita y preciosa Navidad

Suelen ser fechas de felicidad, ilusión, sonrisas y alegrías. No todos los años es así, te das cuenta cuando adornas la casa y lo haces sin la alegría de años pasados.
Sabes que serán unas Navidades distintas, tu alegría a la que están acostumbrados, no estará, sabes que tratarán de alegrarte y tu intentarás modificar tu pena por alegría y tu desesperanza por ilusión, será duro, mucho, mirarás la silla de tu lado, extrañando su presencia y su sonrisa.
Sabes que por mucho que quieras, no podrás estar junto a esa persona a la que tanto quieres y extrañas. Estará lejos, muy lejos de ti, solo esperas que ahí donde esté también piense en ti y que de alguna manera le puedas hacer llegar tu sonrisa y tu “Feliz Navidad”.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Existe el amor?

Hablando con una amiga, me decía que el amor no existe, a mi parecer, no es así, le dicho que para ella no existe, porque nunca lo ha sentido, yo sí que lo he sentido, por eso lo sé.
Me pedía que se lo explicara, eso es imposible, cada uno siente de una manera, una cosa es decir “te quiero” y la otra muy diferente es sentir que le quieres. Eso nadie lo puede juzgar, cada uno lo muestra y lo siente a su manera, no se sigue un patrón universal, solo el que marca tu corazón.
A mi parecer, querer a alguien es estar pensando en cada momento en esa persona, sentir un cosquilleo en la barriga, desear, por encima de todo que este bien y sea feliz, desear abrazarle, sentir alegría al verle sonreír, recordando momentos vividos y no poder evitar una sonrisa de felicidad.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El llanto

Muchas personas dicen que nunca lloran, porque es de débiles, “no llores, tienes que ser fuerte” te dicen, mostrando mi llanto soy menos fuerte? No creo, es que dejo fluir lo que siento en mi interior. 
Se puede llorar por muchas situaciones, de felicidad, por el nacimiento de una persona, de tristeza, por la pérdida de alguien querido, de impotencia, por ver sufrir a alguien y no poder hacer nada para apaciguar su dolor.
Dependiendo de tu estado de ánimo, te afectan más o menos las cosas,  si estas sensible, un simple abrazo que te transmita calor y seguridad, puede desencadenar en ti, un llanto incontrolable, solo porque te sientes protegido por la otra persona y sientes que puedes desahogarte tranquilamente, mientras estés cerca de ese ser que te arropa entre sus brazos, nada te puede pasar, nadie te puede juzgar.
Dicen que la mujer llora más que el hombre, lo que pienso es que los hombres a veces, quisieran llorar pero por temor a que los demás les vean como “poco hombres”, no lo hacen, el hecho de ver llorar a un hombre, enternece el alma de una mujer, igual que ver llorar a un niño. 
Pocos son los hombres que aceptaron que lloraron por una mujer.

El miedo

En algunos momentos de tu vida dices “no quiero temer a nada” y eso es imposible, todo el mundo, desde el más grande al más pequeño tiene miedo a algo. Puedes temer caer de la bicicleta, pero ese temor desaparece en el momento que alguien en quien confías te agarra la bicicleta y corre a tu lado.
Tienes miedo a la muerte, pero se repite el mismo patrón, si tienes a alguien al lado  que te transmita tranquilidad, por mucho que sepas que no podrá evitar el desenlace final, estas bien, tranquilo, no te resistes a la muerte,  te dejas ir, al saber que te acompañará hasta donde tu precises, agarrándote de la mano.
Los miedos se deben conocer, pensar porque tememos a eso, aceptar que nos asusta, afrontarlo y superarlo, ya vendrán otros miedos y al superarlos seremos más expertos en nuestras vidas.
Temer, no es ser cobarde, es ser humano.
No temas temer, pues te hará superarte a ti mismo.